Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea acordaron ayer lunes suspender ocho de los 35 capítulos de negociación para el ingreso de Turquía al bloque.
Con el compromiso alcanzado tras horas de agrio debate en Bruselas, evitaron que la disputa se traslade a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno que se celebra este jueves y viernes.
La ministra del Exterior austríaca, Ursula Plassnik, informó que los representantes acordaron que no se seguirá conversando con Ankara en ocho puntos nucleares. "Estos ocho capítulos entran por ahora en el congelador", dijo.
También se halló una fórmula de compromiso en el debatido tema de la "cláusula de revisión". Grecia y Chipre no pudieron imponer el plazo de 18 meses que pretendían para que Turquía abra sus puertos y aeropuertos a los grecochipriotas.
En vez de ello se analizará la evolución de la crisis en los años 2007, 2008 y 2009 con base en los informes que de todos modos debe realizar la Comisión Europea acerca de los progresos de Turquía en su camino para el ingreso.
Con la suspensión de los ocho capítulos la UE pretende forzar a Ankara a abrir sus puertos y aeropuertos para los transportes procedentes de la parte griega de Chipre, algo a lo que Turquía está obligada en opinión de la Unión desde que los grecochipriotas entraron en el bloque.
En cambio, Turquía reclama que primero se levante el aislamiento internacional de la parte norte de la isla, bajo ocupación turca.
España y Gran Bretaña fracasaron así en su intento por reducir el número de capítulos a suspender. Tampoco prosperaron las medidas más duras promovidas por Holanda, Austria y Grecia.
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